Los mercados internacionales mantienen en las ultimas jornadas una tendencia bajista respecto al precio del maíz, según informa a Todomaíz la empresa leonesa de brokers cerealistas Asegrain, y ya cotizan por debajo de los valores que tenían antes del inicio de la guerra en Ucrania.
En la última semana, tras un breve repunte en el precio debido a la incertidumbre en cuanto a la prórroga del corredor, las cotizaciones internacionales del maíz ha vuelto a la tendencia bajista una vez firmado el acuerdo de ampliación por 60 días del corredor de granos del Mar Negro y, también, debido a la siembra récord de maíz en Brasil.
No obstante, los mercados siguen de cerca la demanda internacional y las previsiones climáticas de las próximas semanas en Estados Unidos y Sudamérica.
En los mercados nacionales el maíz se suma al desplome de los cereales
En el mercado nacional el maíz continúa con bajadas continuas y se suma al desplome del resto de los cereales, debido a una demanda escasa que presiona, cada vez más, el mercado tanto en las lonjas interiores como en los diferentes puertos, según Asegrain. Tanto es así que los precios cerealistas ya están por debajo de los que habían antes del comienzo de la invasión rusa de Ucrania. Las bajadas medias de los precios de los cereales rondan los 15 euros/Tm durante estos últimos siete días.
El reflejo de estas bajadas generalizadas se ve en la Lonja de León, donde el precio del maíz ha retrocedido otros 13 euros respecto a la semana pasada, fijando una cotización de 267 euros/Tm. Importante reducción, pero que no se acerca a los 20 euros/Tm que cae la cebada.
Para hacerse una idea, un día antes del conflicto bélico en Ucrania, en la sesión de la Lonja de León del día 23 de febrero de 2022, el maíz a 277 euros/Tm. En la siguiente Lonja del 9 de marzo de 2022 el maíz se disparó a 340 euros/Tm y siguió subiendo hasta los a 363 €/Tm del 25 de mayo.
Es decir, el maíz con 267 euros, está ahora casi 100 euros/Tm más barato que en mayo de 2022 (ha perdido un 26% de su precio) y 10 euros por debajo de la última cotización anterior al conflicto.
Las compras de los operadores están prácticamente paradas, esperando nuevas oportunidades. El consumo ganadero se ha retraído y por tanto las fábricas de pienso están cubiertas de momento. Hoy por hoy, nadie se atreve a fijar un suelo, dicen los técnicos de la Lonja leonesa.