La producción de maíz caerá un 47% en España, según Cooperativas Agro-Alimentarias

Se sobrepasarán por poco los 2 MTm en una superficie que desciende más de un 37% respecto a 2022

La producción de maíz en la campaña 2023 será de 2,04 MTm (millones de toneladas), según la primera estimación realizada por Cooperativas Agro-Alimentarias, lo que supone un 46,8% menos que la campaña pasada y un 49,3% inferior a la media de los tres últimos años.

Con respecto a la superficie, disminuye un 37,1% hasta las 218.287 hectáreas, 30.000 hectáreas menos que la pasada temporada, pero 70.000 hectáreas menos respecto a años anteriores (casi un 40% menos que la última media trienal).

El rendimiento por hectárea también ha bajado a 9,3 Tm/h, cuando la media de los tres últimos años estaba en torno a 11 Tm/h.

La sequía ha marcado la campaña maicera

La sequía generalizada en España ha marcado la campaña maicera y eso se ha notado mucho en la superficie sembrada.

Aragón es, sin duda, la región maicera que más lo ha notado con una bajada de más de 50.000 hectáreas de maíz respecto a 2022, al pasar de 85.570 a 35.000 hectáreas sembradas (-59%). Con ello, las previsiones de cosecha bajan de 1,04 MTm a 350.000 Tm (-66,5%).

La segunda Comunidad maicera que más se resiente por la falta de agua es Cataluña, que baja de 40.000 a 15.000 hectáreas sus siembras de maíz (25.000 hectáreas menos que en 2022, -62,5%), con unas previsiones de cosecha que se reducen de 460.000 a 150.000 Tm (-67,4%).

Castilla y León, la Comunidad líder en superficie y producción de maíz en España también lo ha notado, pero menos, al mantener e incrementar levemente León -la provincia más maicera- sus siembras. No obstante, sí se ha notado mucho la sequía en las comarcas de riego sin modernizar en la Comunidad castellanoleonesa, de las provincias de Salamanca, Zamora y Valladolid. Así, la superficie en Castilla y León ha bajado de 108.550 hectáreas a 85.000 hectáreas en un año (23.500 hectáreas menos, -21,6%). Con ello, las previsiones de cosecha bajan de 1,38 MTm a 760.000 Tm (-45%). Aunque Castilla y León se mantiene como la región más productora de España y León es la única provincia que mantiene su superficie y producción respecto a 2022, la bajada de la Comunidad por la sequía es manifiesta.

Extremadura baja de 20.270 a 18.000 hectáreas (2.270 menos, -11,2%), con una producción esperada que se reduce de 246.650 a 198.000 Tm (-19,7%).

Finalmente, dentro de las regiones más maiceras, Castilla-La Mancha disminuye su superficie de 16.670 a 14.200 hectáreas este año (-14,8%), con una producción que pasa de 217.000 a 142.000 Tm (-34,5% respecto a 2022).

En el lado opuesto están las regiones donde, pese a la sequía generalizada en España, se prevé un aumento de superficie y producción, como son Navarra y Galicia, ya que en la zona noroeste de la Península no ha habido tantos problemas de precipitaciones.

Navarra lidera la excepción maicera nacional, ya que aumenta superficie y de forma significativa al pasar de 17.760 a 35.000 hectáreas (un 97% más), con una previsión de cosecha de 229.149 toneladas (16,6% más que en 2022).

Galicia también aumenta superficie y pasa de 17.870 a 23.000 hectáreas (29% más), con una previsión de producción que pasa de 108.300 a 127.900 Tm (18% más que en 2022).

A estas previsiones, que son para maíz grano, habrá que añadirle las previsiones de maíz forrajero que en 2022 en España, sobre todo en la mitad norte de la Península, sumaron 110.000 hectáreas y una producción de 3,8 MTm (algo más que lo obtenido con el maíz grano).

Previsiones para el conjunto de cereales

El consejo sectorial de Cereales de Cooperativas Agro-alimentarias de España ha realizado una primera estimación de la cosecha de cereales de 9 millones de toneladas, lo que supone un 48,5% menos con respecto a la pasada campaña. Por cultivos, en trigo blando se alcanzarán los 2,8 MTm, en cebada 3,6 MTm, en maíz 2 MTm, en trigo duro 318.305 toneladas, en avena 123.204 toneladas, en centeno 32.135 y en triticale otras 108.509 toneladas. El rendimiento medio estimado en esta campaña es de 1,66 Tm/hectárea. Hay que destacar el elevado volumen de hectáreas que no se cosecharán por bajo rendimiento, porque cultivos como la avena, el centeno y los triticales se han utilizado para aprovechamiento ganadero.

Según las cooperativas, la caída de la producción debida a la sequía padecida pone de manifiesto la necesidad de buscar nuevas técnicas y soluciones que mejoren el rendimiento de los cultivos y hagan frente a los desafíos del cambio climático. La investigación, la mejora genética y las nuevas variedades, son las claves que tiene el sector para mejorar sus rendimientos, así como unas políticas adecuadas de gestión del agua que garanticen el acceso sostenible a recursos hídricos adecuados para la agricultura.

Cooperativas Agro-alimentarias de España recuerda la necesidad de una buena y organizada gestión y planificación que ayude a minimizar el impacto de la corta producción y favorezca la distribución de cereal a lo largo de toda la campaña de comercialización.

Una cosecha corta supone un gran reto de logística para el sector cerealista que debe garantizar el normal y necesario suministro a lo largo de toda la campaña para cubrir las necesidades de consumo de la importante cabaña ganadera nacional, concluye diciendo Cooperativas Agro-Alimentarias.

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