El II Congreso Ibérico del Maíz reunió en Barbastro (Huesca) a más de 600 personas a lo largo de dos intensas jornadas, los días 23 y 24 de marzo de 2023. La Asociación General de Productores del Maíz de España (AGPME) y la Asociación Nacional de Productores de Maíz y Sorgo de Portugal (ANPROMIS), entidades que organizaron el encuentro, ahora publican las conclusiones:
- El sector productor está preparado para afrontar los retos que llegan, sin embargo, las administraciones europeas y nacionales deben diseñar ese futuro junto a los productores, porque son ellos los que conocen la realidad del territorio y pueden establecer las normativas que sean más adecuadas para el sector
- La globalización debe permitir jugar con las mismas reglas del juego a todos los países. A día de hoy en Europa no se ha defendido y protegido al sector, que compite en desigualdad de condiciones respecto al resto del mundo
- Apoyo fundamental a todas las políticas de agua que impliquen un uso eficiente de la misma, apostando por la construcción y rehabilitación de nuevos sistemas de almacenamiento de agua. Sin agua no hay vida, ni cultivos rentables, ni desarrollo económico
- Europa debe ser líder en la apuesta por la tecnología CRISPR de edición genética y situarse a la cabeza de la inversión en I+D+i. La biotecnología aplicada a las plantas hace al sector más productivo y sostenible y garantiza que pueda seguir alimentando al mundo
- 5- Es imprescindible que las administraciones comunitarias, nacionales y autonómicas tomen protagonismo a la hora de comunicar las bondades de la agricultura y del cultivo del maíz como gran captador de CO2 y fijador del carbono, con el fin de acallar los bulos y falsas informaciones que circulan en medios de comunicación y redes sociales
- El sector debe marcar unas claras estrategias de comunicación a la sociedad para poner en valor los beneficios del cultivo del maíz y de la agricultura. Sin agricultura no hay alimentos y sin alimentos habrá hambre. Al agricultor lo necesitamos tres veces al día
- El cultivo del maíz es el que mejor rentabiliza los factores de producción, y es uno de los cultivos más sostenibles; pero Bruselas y los Estados deben tener presente en sus políticas que no puede haber sostenibilidad sin rentabilidad. Si no hay rentabilidad el agricultor deja de producir
- El cultivo del maíz contribuye de forma notoria a fijar población en el mundo rural, creando empleo y desarrollo económico y social y dinamizando un sector en riesgo de despoblación
Declaraciones
José Luis Romeo, presidente de AGPME
“Este cultivo es motor de empleo y desarrollo económico en las zonas rurales, contribuye en la lucha contra la despoblación y que genera riqueza para miles de familias, por eso es fundamental defender su importancia”. “El año que más superficie de maíz ha habido en España han sido medio millón de hectáreas, y actualmente estamos en torno a las 350.000- 400.000 hectáreas; la situación no es fácil porque los precios han subido, los costes también, el precio de los nitrogenados se ha triplicado y luego han vuelto a bajar…, estamos ante una situación incierta”.
Jorge Neves, presidente de ANPROMIS
“Es necesario demostrar que el maíz no es un cultivo enemigo del medio ambiente, al contrario, es un cultivo sostenible, tanto aquí en Portugal como en España”. “Europa prácticamente no tiene relaciones comerciales con EE.UU., principal país interesado en investigación en biotecnología, y eso hay que cambiarlo, es necesario tener unas relaciones estrechas en este sentido, porque con la amenaza de Rusia es preciso encontrar nuevos aliados comerciales y tener un concepto de la biotecnología distinto al que hemos tenido hasta ahora. Europa debe tener sus suministros de maíz completamente asegurados”.
Tiago Pinto, secretario general de ANPROMIS
“Detectamos una importante necesidad de que los países ibéricos tengamos una estrategia conjunta respecto al agua; aquí en Portugal el tema de la gestión del agua y el aumento de las reservas es más pacífico que en otros países, pero no va al ritmo deseado”. “Portugal tiene un grado de producción del 35% e importamos el 65%; tenemos una capacidad de producción muy baja que nos coloca en una posición complicada, además la pandemia y la guerra de Ucrania nos ha demostrado lo peligroso que es tener un grado de dependencia al exterior tan grande”.
Javier Folch, director de AGPME
“Con este Congreso pretendemos hacer fuerza en lo que nos preocupa del sector, fundamentalmente con respecto a las políticas de Europa; las metas que buscamos son consolidar esta plataforma para el diálogo, intercambio de conocimientos y defensa de los productores de maíz en España y Portugal”. “Es fundamental no quedarnos atrás con respecto al mundo; necesitamos que Europa camine de la mano de la ciencia en todo lo relativo a la edición de genes con la tecnología CRISPR, dado que es la garantía de producir plantas más fuertes y resistentes a plagas y a la sequía y por la tanto ser más sostenible de cara a alimentar al mundo”.
Las asociaciones ibéricas
La Asociación General de Productores del Maíz de España (AGPME) y la Asociación Nacional de Productores de Maíz y Sorgo de Portugal (ANPROMIS), son organizaciones de ámbito nacional que desarrollan programas de carácter técnico y promocional del cultivo del maíz. Realizan asesoramiento para las explotaciones de los socios, organizan y participan en jornadas de carácter técnico y ensayos en fincas, y está en estrecha colaboración con entidades de prestigio a nivel nacional e internacional para la defensa y promoción del cultivo de las diferentes variedades del maíz. Ambas entidades forman parte de la Confederación Europea de Productores del Maíz (CEMP).
Objetivos de los congresos ibéricos
- Fortalecer y consolidar una plataforma de diálogo e intercambio de conocimientos entre los agentes implicados del sector y defender los intereses de los productores de maíz en España y Portugal, tanto a nivel nacional como internacional
- Concienciar acerca de la importancia de la Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) con el fin de obtener cultivos más eficientes y respetuosos con el medio ambiente, haciéndolos más resistentes a plagas e incidencias climáticas
- Defender el cultivo del maíz en el regadío del sur de Europa por su importancia como generador de empleo y riqueza en las zonas rurales y motor del desarrollo económico que contribuye a evitar la despoblación
- Poner en valor el maíz como el cultivo que mejor rentabiliza los factores de producción como el agua o la energía, convirtiéndolo en un aliado de la sostenibilidad
- Promover cambios de mentalidad en la sociedad a través de la información veraz, transmitiendo los beneficios medioambientales del cultivo del maíz y su lucha contra el cambio climático
Valores del maíz
Una hectárea de maíz en su fase de mayor ciclo vegetativo captura más CO2 que una hectárea de selva amazónica. El crecimiento y la capacidad de transformación de materia inorgánica en materia orgánica del maíz son inmensos.
La agricultura en España es responsable del 4% de las emisiones y la ganadería del 9%, esto supone un 13%, mucho menos que otros sectores de la industria española. La agricultura es la gran purificadora del aire.
La superficie de maíz en la Península Ibérica ronda las 450.000 hectáreas, tanto para maíz en grano como forrajero, produciéndose en torno a 4,7 millones de toneladas en grano. Es, por tanto, una materia prima esencial desde el punto de vista económico, social y medioambiental.
