La iniciativa de ‘La Robla Green’ se traducirá en ahorro de insumos, aprovechamiento de residuos e ingresos para los productores
El proyecto de La Robla Green se presenta estos días en la provincia de León, en cuatro encuentros con los agricultores leoneses esta semana (hoy en Hospital de Órbigo) y uno la próxima, el 3 de octubre en El Burgo Ranero, dos fechas más de las previstas dada la buena acogida por parte de los productores.
Desde la primera jornada se están explicando detalladamente los diversos beneficios que se derivan de esta iniciativa ya que, al valorizar los restos de las cosechas de maíz, además de un ingreso adicional para los agricultores, contribuirá a racionalizar el uso del nitrógeno y a mitigar la aparición de plagas y enfermedades, lo que mejorará las producciones de este cereal. Otro beneficio relevante es que el maíz, cultivo esencial en León, se posicionará en primera línea de los valores medioambientales al generar energía verde.
La mejora de la conservación de los suelos agrícolas también se conseguirá gracias a la utilización de la mejor tecnología y maquinaria especializada como los hileradores de cinta, las empacadoras de gran densidad y las apiladoras de pacas de última generación. Además, por contrato, solo se podrá acceder a las parcelas cuando el agricultor lo considere conveniente con un límite de cinco días desde el inicio del trabajo.
La actividad que tendrá lugar en la futura planta La Robla Green conllevará también un impacto agronómico traducido en ahorros, puesto que la extracción de la caña de maíz reduce la aportación de urea, el número de laboreos y el consumo de fitosanitarios. A su vez, generará beneficios al mantener en el campo un 40% de los restos de la cosecha de maíz de menor calibre y fácil mineralización conservando así la calidad del suelo.
Será así a través de ‘Roblum’, la primera central de generación por biomasa con balance energético negativo en carbono. Esto es posible porque el CO₂ fijado por la biomasa compensa el producido en las instalaciones y, además, este se captura y almacena para su uso en la producción de e-metanol verde producido en la planta vecina, ‘La Robla Nueva Energía’.
La Robla Green comenzará sus obras a finales del próximo año y estima su puesta en marcha en torno al segundo semestre de 2026. Con una inversión total de 439 millones de euros, supondrá una importante inyección económica para una zona de Transición Justa como es La Robla y generará 450 puestos en fase de construcción y casi 200 más entre empleos rurales e industriales.
