La Robla Green: una salida verde para los restos del maíz leonés

Necesitará 300.000 toneladas de biomasa y creará 140 empleos estables

El desmantelamiento de la central térmica de La Robla provocó la pérdida del 30% de la población de este municipio leonés. El proyecto de La Robla Green, anunciado por la empresa Reolum, permitirá generar 250 empleos en la construcción de dos plantas de generación eléctrica, térmica y de e-metanol, más otros 140 empleos para mantener en funcionamiento las plantas.

Además, se generarán otros muchos trabajos indirectos para recoger las 300.000 toneladas anuales de caña de maíz y otros restos de biomasa que necesitan anualmente las plantas.

El proyecto beneficiará a los agricultores, que podrán vender el 60% de los restos de cosecha que no necesitan, y producirá energía verde ya que se capturará el CO2 resultante de la combustión para emplearlo en la producción de e-metanol, de forma que todo el proceso tendrá balance negativo en huella de carbono.

Fernando Fernández de Bobadilla, director general de suministro de biomasa en Reolum

La propuesta y el desarrollo del proyecto La Robla Green lo explica a Todomaiz el director general de suministro de biomasa en Reolum, Fernando Fernández de Bobadilla.

Fernando Fernández de Bobadilla.
  • ¿Cuál fue el origen del proyecto de La Robla Green y cuáles son sus principales objetivos?

La Robla Green es la denominación que engloba a los proyectos Roblum y La Robla Nueva Energía, que suman una inversión total de 439 millones de euros.

Roblum nace a raíz de la tercera subasta para el otorgamiento del régimen económico de energías renovables al amparo de lo dispuesto en la orden TED/1161/2020, en la cual, se otorgaron 46,1 MW a Desarrollos Renovables ABIES S.L. (ABIES), el día 25 de octubre de 2022. Consiste en una planta de biomasa generación eléctrica, vapor y calor. Dicho proyecto dio lugar a otro contiguo, La Robla Nueva Energía, de producción de e-metanol verde. 

  • ¿Qué instalaciones se construirán dentro del proyecto Roblum? ¿Qué producirán y qué beneficios tendrá para los habitantes del entorno?

Dentro del proyecto Roblum se construirá una planta de generación eléctrica de 50 MW que utiliza biomasa (B6) como combustible principal. El mix de biomasa elegido, que maximiza la eficiencia en el aprovechamiento de los restos, prioriza la caña de maíz y permite utilizar hasta un 50% de biomasa leñosa agrícola.

Además, frente al objetivo general de minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero, la planta de biomasa de Roblum tiene balance negativo en huella de carbono. No solo se compensa el CO2 fijado por la biomasa con el emitido por la planta de generación eléctrica, que ya obtendría un balance neutro, sino que el CO2 emitido es capturado para su utilización en otros procesos, entre otras cosas para producir e-metanol.

La instalación de generación eléctrica de Roblum producirá 50 MW eléctricos a partir de 142 MW térmicos, empleándose el vapor producido para su uso en industrias próximas y para dar calor a La Robla en forma de calefacción urbana, el denominado “District Heating”. 

¿Y en La Robla Nueva Energía?

La Robla Nueva Energía consiste en una planta para la producción de 100.000 toneladas anuales de e-metanol verde. El metanol es un alcohol de uso común en diversos sectores, como el farmacéutico, siendo su fabricación con recursos exclusivamente renovables lo que lo convierte en e-metanol verde, contribuyendo a la descarbonización en dichos sectores. 

Concretamente, el e-metanol verde necesita para su producción CO2 y H2 verde, así como suministro eléctrico procedente de fuentes renovables. El dióxido de carbono se obtiene de la planta de biomasa de Roblum, mencionada anteriormente, en tanto que el hidrógeno verde será suministrado por una planta de electrólisis propia que formará parte del complejo descrito. 

El proyecto comenzará a construirse hacia junio de 2024 y se prevé que entre en funcionamiento a finales de 2026.

Empleos y plazos de construcción

  • ¿Cuántos empleos se crearán?

A nivel de empleo, los proyectos aportarán beneficios significativos a los habitantes. Si el cierre de la central térmica de La Robla produjo una pérdida del 30% de la población local, la puesta en marcha de La Robla Green implica no solo la creación de empleo directo tanto en la construcción como en la operación de las plantas (biomasa, captura de CO2, electrólisis y e-metanol verde), sino que también atraerá empleo indirecto, contribuyendo a la revitalización económica local. Se prevé la creación de un promedio de 250 puestos de trabajo en la construcción de la planta, con picos próximos a 750 puestos en momentos de máxima necesidad.

Una vez estén las plantas en funcionamiento, se requerirán en torno a 50 empleados para la operación de la planta de generación eléctrica, así como 90 puestos de trabajo relacionados con el suministro de biomasa, todo lo cual contribuirá significativamente al empleo en la zona.

  • ¿Cuándo se construirán las plantas y cuándo estarán operativas?

El inicio de las obras de Roblum está previsto para finales del primer semestre de 2024. La entrada en funcionamiento está programada para finales del segundo semestre de 2026.

Se prevé que las obras de la planta de producción de e-metanol comiencen en la primera mitad de 2025 y se espera que la entrada en operación sea en la segunda mitad de 2027.

  • ¿Cuántos años estará operativo el proyecto?

El proyecto tiene por ley la capacidad de producción a precio fijo durante 20 años, con posibilidad de ampliación de 5 años. En total, es un proyecto para 25 años.

Beneficios por entregar la caña de maíz

  • ¿Qué necesidades de biomasa tienen las fábricas? ¿Qué características debe tener la caña, la paja o la biomasa que se recoja?

La planta necesitará 300.000 toneladas anuales de biomasa para su correcto funcionamiento. La principal fuente de suministro será caña de maíz, aunque también consideramos la posibilidad de utilizar otros restos de cosecha de cultivos como el centeno y la colza, así como biomasa leñosa agrícola procedente de podas y arranques.

Para utilizar la biomasa en la caldera de manera eficiente, es esencial que esté lo más limpia posible, es decir, sin materiales inertes -como tierra o piedras- y con un nivel de humedad dentro de un rango específico. En el caso de la paja, el nivel de humedad permitido oscila entre el 12% y el 22%. Esto asegura una combustión óptima y un rendimiento adecuado en la generación de energía a partir de la biomasa.

Restos de cosecha de maíz.
  • ¿Qué beneficios obtendrán los agricultores?

Los agricultores obtendrán varios beneficios. Se recogerá el 60% de la caña de maíz de sus tierras, priorizando aquella de mayor calibre. De esta forma, los restos de cosecha de maíz de menor calibre contribuirán a beneficiar la mineralización y la calidad del suelo. Esto se traduce en ahorros significativos, ya que se reducirá la necesidad de aplicar urea, la cantidad de labores agrícolas, algunas necesarias para enterrar la paja y el consumo de productos fitosanitarios.

Además de estos ahorros, los agricultores recibirán 30 euros por hectárea como compensación económica por la caña de maíz extraída, basada en el precio medio de la paja.

  • La Universidad de León realizará un estudio sobre el proyecto, ¿en qué consistirá?

El estudio realizado por la Universidad de León se centra en analizar cómo la retirada de los restos de cosecha afecta al campo, incluyendo aspectos como la eliminación de plagas, la reducción de aportaciones de urea y fitosanitarios, y su impacto en la siembra de la siguiente campaña. Estos estudios tienen como objetivo comprender a fondo los efectos de la recolección de biomasaen el entorno agrícola.

Contratos a largo plazo como garantía

  • ¿Qué características principales tendrá el contrato que se firme?

Los contratos serán a largo plazo, con duraciones de 5 a 10 años. En estos contratos los agricultores se comprometen a garantizar el suministro y a notificar con anticipación a Reolum -la empresa promotora del proyecto La Robla Green– cuándo pueden llevar a cabo la recolección de los restos, considerando las condiciones del suelo y su conveniencia. Los agricultores deberán permitir el acceso del personal de Roblum a las parcelas, así como a los subcontratistas y al personal designado por la Universidad de León, con el propósito de llevar a cabo trabajos e investigaciones.

Reolum se compromete a realizar investigaciones sobre los impactos y mejoras en la retirada de los restos de cosecha en colaboración con la Universidad de León. Asimismo, se planificará la recolección de cosecha con el máximo respeto y cuidado del suelo. En condiciones de humedad excesiva, no se entrará en las tierras.

Por último, Reolum se compromete a promover un procedimiento que pueda permitir obtener ventajas de la Política Agrícola Común (PAC) que beneficie a los agricultores de la zona, manteniendo a tal efecto una comunicación constante con los sindicatos y los presidentes de las comunidades de regantes para informar sobre cada paso que demos. La PAC tiene un carácter cada vez más medioambiental y el hecho de que el maíz contribuya a la generación de energía verde y de productos ecológicos, repercutirá en una mejor imagen del cultivo y en un mayor acceso a las ventajas que la PAC pueda contemplar.

  • ¿Los agricultores podrán compatibilizar el cobro por la caña del maíz con las ayudas como superficie beneficiaria de medidas compensatorias?

Sí. Nuestra actividad no influye sobre la obtención de medidas compensatorias derivadas de otras actividades.

  • ¿Están satisfechos con el resultado de las jornadas informativas que han organizado en la provincia leonesa?

Sí, muy satisfechos. Hemos recibido un amplio respaldo por parte de los agricultores locales, lo que nos impulsa para seguir trabajando en el proyecto. Además, estas jornadas nos han brindado la oportunidad de entender las inquietudes de los agricultores, algo que nos permitirá desarrollar medidas concretas que beneficien a quienes se sumen a nuestro proyecto.

El resumen de las jornadas podría ser que ambas partes salimos ganando. Por un lado, nosotros aportamos la mejora de la imagen del cultivo del maíz, además de beneficios agronómicos, económicos y medioambientales. Por otro lado, los agricultores nos aportan la materia prima necesaria para el desarrollo de nuestra actividad.

Procesos logísticos e industriales

  • ¿Cómo se realizará la recolección de la caña del maíz? ¿Podrán entrar las máquinas si llueve? ¿De qué maquinaria disponen?

La retirada de los restos de la cosecha de maíz en campo se realizará cuando el agricultor estime conveniente, en función de la situación edafológica o climatológica, por lo que el agricultor podrá retrasar o, en casos extremos, determinar que no se entre en una parcela.

Para la retirada en campo contaremos con 3 máquinas distintas, por lo que se requerirán tres pases. Primero se realizará un hilerado, seguidamente el proceso de empacado de alta densidad y, finalmente, se cargará la biomasa mediante carros auto-cargadores.

Gran parte del suministro se llevará directo a la planta, puesto que se consumen 1.000 toneladas al día. Aparte, se dispondrá de centros logísticos repartidos por la zona para acopio de excedentes.

Proceso de energía verde

  • ¿Cómo se consigue que la quema de residuos agrarios produzca energía verde?

La utilización de biomasa se convierte en energía verde al producir una combustión de la misma en una caldera adecuada para este tipo concreto de biomasa. El CO2 se captura antes de quesalga a la atmósfera y el vapor caliente generado en la combustión se utiliza para mover una turbina, que, junto al alternador, producen la energía eléctrica.

  • ¿Cómo se captura el CO2 generado en la combustión para evitar que vaya a la atmósfera y cómo se integra en la fabricación de e-metanol?

El proceso de captura comienza con la conducción de los gases de escape -fruto de la combustión de biomasa- a unas unidades de lavado “scrubbers”, donde se captura el CO2 mediante el uso de compuestos orgánicos básicos como las aminas. Este flujo mezclado de aminas y CO2 es llevado a un desorbedor (“stripper”), donde el CO2 es separado para, posteriormente, comprimirlo y almacenarlo para su uso industrial. Por otro lado, en el desorbedor, las aminas son tratadas mediante una fuente de calor -aprovechando el vapor de proceso-, y enviadas nuevamente a la unidad de lavado.

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