Después de tres años como cultivo principal, según aclara la Junta de Castilla y León
La Junta de Castilla y León anunció que en 2024 calificará como cultivo principal el del trimestre abril-junio.
Esto facilitará que los agricultores que desde 2021 vienen cultivando maíz (tres años seguidos), para cumplir con la rotación que exige la PAC, puedan sembrar otro cultivo que se recolecte después del 15 de mayo y volver a sembrar maíz a partir de esa fecha, pero como cultivo secundario.
En una información recogida por Asaja Palencia, ahora, la Dirección General de PAC ha añadido una aclaración sobre las repercusiones de ese cambio, para evitar determinadas prácticas. Se refiere a las obligaciones que deben cumplirse para la condicionalidad BCAM 7, en cuanto a la posible existencia de dobles cosechas, y define detalladamente qué cultivos presentes en el terreno reúnen la condición de principal y de secundario.
El cultivo principal es el que está presente en el terreno hasta los meses de abril a junio, o el cultivo que permanezca la mayor parte del periodo sobre el terreno y complete su ciclo productivo. Es decir, si tenemos un cultivo que permanece siete meses -por ejemplo, una colza- y otro que permanece cuatro -maíz-, a efectos de rotación y diversificación para dar cumplimiento a la BCAM, se consideraría principal el que permanece siete meses.
Maíz como cultivo secundario
El adelanto en un mes sobre el plazo del cultivo principal abre una posibilidad a los agricultores que vienen cultivando maíz de manera reiterada para que siembren otro cultivo previo, y recolectarlo después del 15 de mayo. Así cumplirían con la rotación que exige la condicionalidad y, posteriormente a la cosecha de ese cultivo previo, podrán sembrar maíz como cultivo secundario.
Castilla y León fue la región de España que más superficie dedicó en 2023 al maíz, con 102.334 hectáreas, pero es el 5,7% menos de superficie que el año anterior, descenso que podría acentuarse en 2024 de no haberse introducido este cambio, dado el amplio volumen de agricultores que repetían este cultivo en determinadas provincias, según la organización agraria.
Fotos georreferenciadas
Para evitar la creación de condiciones artificiales (falsas siembras que no permitan finalizar el ciclo del cultivo), se aconseja como acción preventiva realizar fotografías georreferenciadas que puedan demostrar la calidad agronómica, que el cultivo llegó a su fin y la realización de labores. Esas imágenes podrán incorporarse al cuaderno digital de explotación, asociadas al recinto, señala Asaja Palencia.
Esto no exime a la Dirección General de la PAC de efectuar controles por monitorización vía satélite sobre la totalidad de las superficies, con frecuencia semanal, que servirán para verificar todas las prácticas llevadas a cabo y determinar el cultivo principal y secundario, para corroborar el cumplimiento.
