El técnico asesor es una herramienta imprescindible a disposición del agricultor
La cooperativa Agropal cree que en estos momentos cobra gran importancia la figura del técnico de campo, que debe asesorar al agricultor cuál es el momento idóneo para tratar y cuáles son las medidas culturales a emplear consiguiendo así minimizar al máximo el gasto en su explotación y que no se vea reducida su producción.
Una vez preguntaron a un niño en qué trabajaba su madre y el niño contestó que curaba a personas que estaban enfermas, que era médica. Y también le preguntaron a qué se dedicaba su padre y contestó que su padre mataba bichos y plantas, en vez de decir, que su padre curaba plantas y protegía cultivos para que estuvieran sanos. Esto nos puede hacer ver qué mal comunicamos los que nos dedicamos a este sector y qué mal vistos estamos ante la opinión pública.
Durante los últimos años han sido prohibidas muchas materias activas y de diferente índole: herbicidas, insecticidas y fungicidas.
Los más destacados pueden ser:
- Isoproturon: clave para el control de vulpia en cereal.
- Linuron: usado como herbicida en patatas, vezas y girasol.
- Cloridazona: herbicida para combatir las malas hierbas de la remolacha.
- Diquat: secante para patatas, autorizado también en alfalfas contra cuscuta.
- Etil-clorpirifos: un insecticida para muchos cultivos y muy eficiente.
- Neonicotinoides: usados también para la protección de la semilla de distintos cultivos.
- Desmedifan: herbicida para control de malas hierbas en remolacha.
- Clortalonil: fungicida para control de hongos en un amplio número de cultivos.
- Metil-clorpirifos: insecticida de amplio espectro para distintos cultivos.
Ante la caída o prohibición de estas sustancias, en la mayoría de los casos usamos otras materias activas alternativas que nos ofrecen un buen resultado y una buena solución.
Pero, al reducirse el número de materias activas para solucionar un problema, su uso aumenta y es más probable que en un periodo de tiempo menor aparezcan resistencias de malas hierbas, insectos u hongos a esas materias activas. Generando esto un problema aún mayor.
Soluciones a la prohibición de materias activas
La alternativa ante la reducción de materias activas que recomienda Agropal a los agricultores es un manejo integrado de la explotación, con más rotaciones, más medidas culturales y un asesoramiento por técnicos especializados, como son nuestros técnicos de campo. Cada vez, esta figura va a contar con mayor protagonismo e importancia al reducirse las soluciones a un problema. El técnico de campo será el asesor personal y tiene que ser una persona de la máxima confianza y profesionalidad.
El agricultor sigue teniendo soluciones efectivas alternativas, el caso más preocupante sería el de los insecticidas, que al eliminar los que tienen una mayor persistencia, el agricultor tendrá que hacer un mayor número de tratamientos, menos efectivos y con mayor coste para él. Por eso Agropal destaca la figura del técnico de campo, que debe asesorar al agricultor cuál es el momento idóneo para tratar y cuáles son las medidas culturales a emplear para reducir la plaga, consiguiendo así que no se produzca un mayor gasto en su explotación y que no se vea reducida su producción.
Se hizo un estudio en el 2016 que decía que con la retirada de productos fitosanitarios la rentabilidad bajaría un 40 % en cultivos como: cebada, trigo, colza, maíz, patatas, remolacha azucarera y viñas. Afortunadamente, este estudio se equivocó y en estos cultivos la rentabilidad se ha mantenido.
El agricultor emplea sustancias menos agresivas para su salud y para el medio ambiente en general, lo que supone una mejor calidad de vida. Nunca se han producido alimentos más sanos que en la actualidad, el nivel de control por parte de los estamentos públicos es muy alto.
Los LMR (límite máximo de residuos), que es la concentración máxima de residuos de un plaguicida que se permite legalmente en los alimentos o piensos, tanto en el interior como en la superficie, son bajísimos, asegurando así una total inocuidad para el consumidor.
Las cosechas son muy saludables. Las prohibiciones por parte de la Unión Europea de materias activas se cree que irán en descenso y las empresas de fitosanitarios desarrollarán nuevos productos más efectivos y con un perfil ecotoxicológico totalmente adaptado a la demanda de la sociedad actual.
Por esto, todas las empresas de fitosanitarios han comprado compañías especializadas en soluciones biológicas para poder ofrecer al agricultor soluciones eficaces y sostenibles. Esto permitirá seguir produciendo alimentos de calidad, con un nivel de renta aceptable para el agricultor.