La OPA cree que atiende las necesidades del cereal y de la ganadería extensiva
La organización agraria Asaja de Castilla y León ha recibido positivamente la revisión a la baja de los índices de rendimiento neto aplicables en el método de Estimación Objetiva (módulos) del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, para actividades agrícolas y ganaderas, en el periodo impositivo de 2023.
Esta revisión, que anualmente se ajusta tras escuchar las peticiones del sector, transmitidas por las organizaciones profesionales agrarias al finalizar la campaña agrícola, es especialmente sensible a los problemas vividos a causa de la sequía en los sectores cerealista y de la ganadería extensiva.
Con la orden publicada en el BOE, el Gobierno da respuesta a parte de las peticiones de Asaja, que venía reclamando una reducción de la fiscalidad. Sobre todo por las inclemencias climáticas en unos casos, principalmente la grave sequía padecida en 2023, y en otros casos por circunstancias excepcionales (como dificultades de mercado u otras) que afectaron a varias zonas y acarrearon pérdidas en diversas producciones.
Valoración positiva pero techo bajo
Asaja valora la reducción general sobre el rendimiento neto de módulos, que estaba en el 10% y se eleva al 15% para las actividades agrícolas, ganaderas y forestales que determinen el rendimiento neto por el método de estimación objetiva.
Aunque globalmente la valoración es positiva, el Gobierno sigue sin atender la demanda de Asaja para que se eleve por encima de los 250.000 euros la facturación máxima que permite estar en el régimen fiscal de módulos.
La OPA considera que con este techo, los agricultores y ganaderos no tengan que encuadrase necesariamente en estimación directa cuando pasan de este umbral, que cada vez excluye a más explotaciones que se ven obligadas a crecer si no quieren quedar fuera de las demandas del mercado actual.
En agricultura, hay reducciones en cereales, leguminosas, uva para vino, olivo y castaña, sin perjuicio de una reducción mayor en determinadas provincias y términos municipales. Sin embargo, se han desatendido globalmente otras producciones agrarias, como los forrajes, aunque sí se reduce el módulo en determinados municipios de Castilla y León.
La orden publicada en el BOE incluye las reducciones que, con carácter general, se aplican en todo el país. Además, hay revisiones que tienen carácter provincial o municipal, en las que, según Asaja, se ha producido una especie de “lotería” donde situaciones similares se tratan de forma desigual.
El sistema fiscal de Estimación Objetiva, más conocido como de ‘módulos’, es el mayoritario entre los profesionales del campo de Castilla y León, pudiendo acogerse al mismo quienes tienen ingresos inferiores a 250.000 euros anuales.
El de módulos, junto con el simplificado del IVA, es el método elegido por los agricultores debido a que tiene una menor carga burocrática y no obliga a llevar una contabilidad de gastos. Sin embargo, una parte importante y cada vez mayor obligatoriamente están en el sistema de Estimación Directa, al superar los umbrales de ingresos, y sistemáticamente es excluido de estas ventajas fiscales.
Reducción por sectores
Sectores agrícolas:
- Cereales de 0,26 a 0,13
- Leguminosas de 0,26 a 0,13
- Frutos secos: castaña de 0,26 a 0,05
- Productos del olivo de 0,26 a 0,13
- Uva para vino con DO: de 0,32 a 0,22
- Uva para vino sin DO: de 0,26 a 0,18
Sectores ganaderos:
- Bovino de carne extensivo: de 0,13 a 0,09
- Bovino de cría extensivo: de 0,26 a 0,18
- Ovino y Caprino de carne extensivo: de 0,13 a 0,09
- Porcino de carne extensivo: de 0,13 a 0,09
- Porcino de cría extensivo: de 0,26 a 0,18
- Apicultura de 0,26 a 0,13
La lista completa está publicada en el BOE y puede consultarse aquí: BOE-A-2024-7804