Las ventajas de los puertos fluviales del norte canalizan la creciente producción maicera pero la construcción de silos va por detrás
Artículo de Alberto de la Riva, ingeniero agrónomo
Brasil, que produce tres cosechas de maíz al año y todavía tiene enormes extensiones de tierra agrícola infrautilizada, superará este año a Estados Unidos como principal exportador de maíz del mundo, lo que refleja que tiene tanto una cosecha abundante como avances logísticos.
Las exportaciones de maíz a través de los puertos del norte de Brasil, que utilizan las vías fluviales de la cuenca del río Amazonas para enviar grano a todo el mundo, están en camino de superar por tercer año consecutivo a los envíos a través del puerto más tradicional de la ciudad de Santos.
Las rutas de exportación del norte se han beneficiado de una ley de 2013 que animó a los comerciantes de grano, como Cargill y Bunge, y al operador de barcazas Hidrovias do Brasil (HBSA3.SA), a construir nuevas terminales portuarias de uso privado (TUP).
Esos contratos de la pasada década, junto a un nuevo acuerdo de suministro con China anunciado el año pasado, sugieren que Brasil podría estar abriendo una larga era de supremacía sobre las exportaciones de maíz de Estados Unidos, a diferencia de la última vez que los brasileños se apoderaron brevemente de la corona mundial del maíz durante la campaña 2012/13, afectada por la sequía en América del Norte.
La nueva capacidad de exportación ha ayudado a que el grano enviado desde los puertos del norte de Brasil compita en costes logísticos con los agricultores estadounidenses, ya que al utilizar los puertos del norte se ahorran 20 reales (4,12 $/Tm de maíz) respecto a sus colegas estadounidenses. Para comparar, enviar una tonelada de soja en 2008 desde Iowa a Shanghai suponía el 77% del precio de utilizar los puertos del norte de Brasil, pero en marzo de 2023 ya es un 5% más caro enviar esa tonelada desde Estados Unidos, y en el caso del maíz, los costes de los fletes son muy similares.
Problemas de almacenamiento
Sin embargo, la industria agrícola de Brasil, no ha superado todos sus problemas logísticos. La capacidad de almacenamiento en las explotaciones está aún lejos de otras potencias cerealistas como Canadá, Estados Unidos o Argentina.
En Mato Grosso, el primer estado en producción de grano, la diferencia entre producción y capacidad de almacenamiento habría aumentado a 46 millones de toneladas (MTm), según datos del gobierno hasta 2021, después de que la cosecha anual de maíz se triplicara en una década a más de 90 MTm; es decir, ha aumentado mucho más rápido la producción que la construcción de nuevos silos de almacenamiento.
La falta de espacio de almacenamiento significa que los agricultores brasileños se ven obligados a vender rápidamente sus cosechas o amontonar su maíz fuera de los almacenes y esperar que llegue el buen tiempo. Como resultado, gran parte de la cosecha de Brasil se acumula en las carreteras durante una ventana estacional estrecha, lo que puede generar costosos atascos de tráfico.
