Entre las proyecciones de febrero del Consejo Internacional de Cereales (CIC) para 2023/24 destaca una ligera ampliación de la superficie mundial de maíz respecto a la previsión de enero. Aunque, dada la incertidumbre respecto a la actividad agrícola en los territorios no controlados ya que las previsiones para Ucrania no dejan de ser bastante hipotéticas, la superficie podría registrar un caída interanual notable.
Por contra, debido casi exclusivamente al recorte en la proyección para el maíz en Estados Unidos y Argentina, la previsión para la producción total mundial de cereales (trigo y cereales secundarios) en 2022/23 se ha reducido en 8 M Tm desde el mes pasado, para situarse en 2.248 M Tm.
La estimación para el consumo neto se ha recortado en 9 M Tm desde enero, mientras que con unas reservas iniciales más abundantes, la proyección para las existencias remanentes al cierre (conjunto de campañas locales de comercialización) se ha incrementado en 2 M Tm hasta los 579 M Tm. Esta es, no obstante, la cifra más baja en ocho campañas.
La previsión para el comercio mundial apenas se ha modificado desde el mes pasado, situándose en 407 M Tm, cifra que supone un descenso interanual del 4%.
Precios en baja moderada en cereales y oleaginosas a pesar de la subida moderada del maíz
El Índice de Cereales y Oleaginosas (GOI) del Consejo Internacional de Cereales (CIC) ha perdido un 1% desde el mes pasado, ya que la caída de los precios de exportación de la soja, de la cebada y del arroz superó con holgura la modesta subida de los precios tanto del trigo como del maíz.
En sentido contrario, el subíndice de maíz ganó un 1%, apuntalado por la preocupación ante el deterioro de las perspectivas para la producción en Argentina y por la incertidumbre respecto a las futuras exportaciones desde el Mar Negro.
Visión a un año
En una visión más a medio plazo, tras aumentar durante cuatro años consecutivos, se prevé que la producción mundial de cereales disminuya en 42 M Tm en 2022/23 respecto a la campaña anterior, debido a que las cosechas más reducidas de maíz y sorgo pesarán más que la mayor producción de trigo, cebada y avena. Pese a la caída del consumo destinado a piensos y usos industriales, cabe esperar que las existencias mundiales desciendan de nuevo -por sexto año consecutivo- en 18 M Tm. Con caídas generalizadas para los principales cereales, el comercio total podría rozar su nivel más bajo en tres años.
