El maíz repite a 267 euros/Tm en la Lonja de León
La empresa de brokers leonesa Asegrain, en su informe de finales de marzo, hace un exhaustivo repaso a los los principales mercados mundiales del maíz, como son Estados Unidos, Argentina y Brasil, concluyendo con un informe de producción, consumo, existencias finales y precios en el resto del mundo.
Previsión para Estados Unidos
La perspectiva del Servicio de Agricultura de Estados Unidos (USDA) este mes de marzo para el maíz estadounidense 2022/23 es de menores exportaciones y unas mayores existencias finales. El USDA reduce las exportaciones casi 2 M Tm (de 48,90 M en febrero a 46,991 M este mes), lo que refleja el bajo ritmo de ventas y envíos hasta la fecha a pesar de unos precios relativamente competitivos del maíz estadounidense.
Esta reducción en las exportaciones provoca que los stocks finales crezcan en proporción (de 34,08 M a 32,17 M de febrero).
El precio del maíz promedio de la temporada que reciben los productores se reduce en 10 centavos, hasta los 6.60 dólares por bushel (260 dólares/Tm), según los precios informados hasta la fecha.
Los agricultores de Estados Unidos están planeando aumentar la superficie de maíz en 2023, teniendo en cuenta los precios más bajos de los fertilizantes necesarios para el cultivo y con la esperanza de una cosecha abundante después de una sequía de finales de temporada que marchitó la cosecha de granos del año pasado y dejó los suministros cerca de un mínimo de una década.
Los planes para la próxima temporada se formularon a pesar de las crecientes dudas sobre la demanda y el aumento de los precios de la soja, que superaron a los del maíz a finales del año pasado. Pero las primeras previsiones de superficie y las entrevistas con los agricultores muestran que su fe en la mayor cosecha de Estados Unidos no ha mermado.
Una gran cosecha del mayor exportador de maíz del mundo, junto con una demanda más modesta a medida que se enfría el crecimiento económico mundial, podría moderar aún más los precios del alimento, que se usa como combustible y pienso, que ha bajado después de alcanzar un máximo de 10 años cuando Rusia invadió Ucrania hace un año.
El presupuesto para los cultivos de su granja en 2023, elaborado a medida que la cosecha de 2022 terminaba, prevé que alrededor del 90% de esas hectáreas se dediquen al maíz, en contraste con el 55% de 2022. La fiabilidad de los rendimientos de maíz supone una razón clave para ir a lo grande en 2023.
Los analistas de S&P Global Commodity Insights prevén que los agricultores estadounidenses planten 90,5 millones de acres (36,6 M ha) de maíz en 2023, un 2,2% más que el año anterior.
Otro factor es que los agricultores estadounidenses alternan la soja y el maíz en un intento de mantener la salud del suelo. Tras favorecer la soja el año pasado, cuando se dispararon los precios de los fertilizantes, muchos se disponen a dedicar la mayor parte de esos campos al maíz.
Previsión para Argentina
EL BCBA redujo en 1,5 millones de toneladas (-4%) la producción de maíz argentino, llevándola de 37,5 a 36 M Tm y marcando una caída del 31% con relación a la campaña anterior (52 millones de toneladas) y del 28% contra la primera estimación para la actual campaña (50 millones de toneladas).
Durante los últimos siete días, la ola de calor continuó afectando el potencial de rendimiento de los maíces tardíos. Sumado a esto la cosecha de los maíces tempranos arroja rendimientos que se ubican como los más bajos desde el ciclo 2000/01, según la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA).
Por su parte, la Bolsa de Comercio de Rosario estimó una caída de producción del 31% para el maíz.
Además, advirtió que, sin un cambio del escenario climático, seguiría recortando sus proyecciones de producción.
La entidad destacó que el escenario climático de la actual campaña combina los dos peores aspectos de las dos peores campañas de los últimos 20 años: el inicio fue mucho más seco que el del 2008/09 y el cierre está siendo mucho más seco que la del 2017/18, con marcas térmicas récord desde 1906.
Previsión para Brasil
La siembra de maíz de la segunda cosecha 2022/23 (safrinha) alcanzó el 85,1% del área estimada en Brasil, según el último informe de la Empresa Nacional de Abastecimiento (Conab) con datos del 18 de marzo. En la semana anterior, la siembra había alcanzado el 72,5% del área.
En igual período del año anterior, se habían realizado labores de siembra en el 94,7% del área. Esto se debe al retraso de la cosecha de soja provocado por el exceso de lluvias y que dificulta el acceso de la maquinaria a los campos.
Aun así, Conab prevé un aumento del 11,3% en la producción, que puede alcanzar los 95,6 millones de toneladas, frente a los 94,97 millones estimados el mes pasado.
«Es importante destacar que la siembra de maíz fuera de la ventana ideal puede aumentar los riesgos durante el desarrollo de los cultivos, y no hay garantía de cómo se desarrollará el cultivo en condiciones climáticas adversas», comentó Candice Romero Santos, superintendente de Información Agropecuaria de la Conab.
La sequía y las heladas son las principales preocupaciones del productor de maíz de segunda cosecha.
La cosecha total de maíz 2022/23 de Brasil fue estimada el jueves en un récord de 124,67 millones de toneladas, por encima de la previsión de 123,7 millones de toneladas divulgada en febrero, con ajustes positivos en la expectativa de las cosechas de verano e invierno, dijo la Conab.
Si se confirma la previsión para el maíz, habrá un aumento del 10,2% en comparación con la temporada pasada.
Con un aumento esperado en la cosecha de maíz, Conab proyecta exportaciones récord del cereal de 48 millones de toneladas, 1 millón de toneladas más que la proyección de febrero y también más que en la temporada anterior de 46,6 millones de toneladas.
Por su parte, StoneX proyecta un volumen de 130,61 M Tm para la producción total de maíz 2022/23, frente a los 123,51 millones del año anterior.
Así, StoneX espera que el país pueda ampliar sus envíos del grano y aumentó su estimación de exportación en 1 M Tm, hasta los 47 millones.
Brasil tiene una demanda externa firme, impulsada por China, que abrió su mercado para el maíz a finales del año pasado y viene comprando grandes volúmenes.
El maíz de segunda cosecha 2022/23 recibió otra revisión positiva por parte de StoneX, con un alza del 0,7% respecto a la cifra de febrero, alcanzando los 100,8 M Tm, incluso ante los retrasos en la siembra provocados por una cosecha de soja más lenta.
Previsión para el resto del mundo
El USDA estima una producción mundial de maíz menor que el mes de febrero (1.147,52 M Tm vs 1.151,36 M de febrero), con una reducción en la producción de Argentina (40 M Tm frente a 47 millones del mes pasado), parcialmente compensada por los aumentos en India y Paraguay. La producción de Argentina se ve afectada por un calor y una sequía que han sido continuos durante febrero y hasta principios de marzo; lo que reduce las perspectivas de rendimiento para el maíz sembrado tardíamente.
La producción de maíz de la India es mayor según los datos oficiales del gobierno autóctono.
Los principales cambios en el comercio mundial para 2022/23 incluyen mayores exportaciones de maíz proyectadas para India, Ucrania (+1 M Tm respecto a febrero) y Paraguay, con reducciones para Argentina (-7 M Tm respecto a febrero) y Estados Unidos (casi 2 M Tm menos que el mes pasado) totalizando unos 174,71Mts (frente a 181,07 M Tm del mes pasado).
Las importaciones de maíz se reducen para Turquía, Irán, Malasia, Chile, Colombia, Egipto, Marruecos, Perú y Taiwán.
El USDA reduce las existencias finales de maíz de Ucrania (-1 M Tm respecto a febrero) y Brasil (-0,50 M Tm) que se compensan en parte con un aumento en India.
El consumo también baja (1,156,75 M Tm frente a 1.162,37 millones de febrero) con lo que los stocks finales crecen ligeramente. (296,46 M Tm por 295,28 M de febrero).
Caída de 3 millones de toneladas en las estimaciones de la cosecha de maíz en la campaña22/23, según los datos ofrecidos por el Consejo Internacional de Cereales en su informe de marzo de 2023, para situarse en los 1.150 millones que son casi un 6% menos que en la previa cuando se alcanzaron los 1.220 millones.
El consumo también baja. Se calcula en 1.174 millones, que son 6 menos que en el documento de febrero y un 3,7% con relación a la 21/22 cuando se estimaba en 1.219 millones de toneladas.
Sin embargo, el CIC pronosticó que la producción mundial de maíz aumentará a 1.202 millones de toneladas en la campaña 2023/24, frente a los 1.150 millones de la campaña anterior.
«Impulsada por una supuesta recuperación del maíz, se prevé que la producción mundial de cereales aumente un 1% (…) Si bien esto impulsaría la oferta global, el aumento del consumo, comparativamente mayor, podría traducirse en un descenso de las existencias de final de temporada», señaló el CIC.
El aumento previsto de la producción de maíz en Estados Unidos (377,7 millones de toneladas frente a 348,8 millones), Argentina (61,0 millones frente a 46,0 millones) y la Unión Europea (64,9 millones frente a 52,1 millones) compensará con creces el descenso previsto en Ucrania (21,0 millones frente a 27,0 millones).
El consumo mundial de maíz se situaría en 1.198 millones de toneladas en 2023/24, lo que se traduciría en un ligero aumento de las existencias, que pasarían de 256 millones a 261 millones de toneladas.
Lonja de León
Por su parte, en la última reunión de marzo de la Lonja de León, repite el precio del maíz en 267 euros/Tm, a la espera de que se clarifique la nueva situación de los mercados internacionales.
Después de las importantes bajadas de precios de los cereales en las últimas semanas, los mercados a raíz de las subidas del viernes, parecen que se han calmado a la espera de que se produzca un cambio de tendencia, y si estas señales serán duraderas en el tiempo.
La recomendación de Rusia de no exportar trigo a menos de 275 €/t, que incluso ha amenazado con no dar certificados sanitarios a los que no cumplan dicha recomendación, ha activado las subidas de precios del viernes; además la sequía en Argentina no para de rebajar la previsión de cosecha de maíz, que se preveía en 50 millones de toneladas y ha sido rebajada a 35 millones de toneladas, hay regiones en la que la sequía es la peor de los últimos 60 años con pérdidas cercanas al 70 % de la cosecha.