Esta semana publicará la Orden para el cobro anticipado en octubre de 600 millones correspondientes a las ayudas PAC y FEADER
Eduardo Dueñas, consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla y León, que reunió a los responsables de las OPAs en el Consejo Agrario, anunció de la Junta facilitará 100 millones de euros para para hacer frente a las pérdidas ocasionadas por la sequía de 2023, que las organizaciones profesionales agrarias han cifrado en 2.000 millones de euros.
El Boletín Oficial de Castilla y León (BOCYL) publicó esta semana la declaración de excepcionalidad de la campaña agrícola 2022-2023 de Castilla y León a consecuencia de la sequía, que posibilitaba al Ejecutivo castellano y leonés para aplicar medidas urgentes de apoyo al sector agrario.
Según Dueñas, las ayudas se sustanciarán en la bonificación del 100% de los intereses de los créditos de hasta 60.000 euros a 5 años, que soliciten agricultores y ganaderos en zonas extensivas. Asimismo, la Junta dará una ayuda directa de 42 millones de euros para bonificar la contratación del seguro agrario. Finalmente, a los ganaderos se les abonará el 95% de las tasas veterinarias de 2023 y 2024, por valor de 1,5 millones, y se apoyará el seguro ganadero por valor de 4,5 millones.
Por otro lado, el consejero anunció que esta semana la Junta de Castilla y León publicará la Orden de flexibilización del cobro de la PAC, para que el 16 de octubre los agricultores y ganaderos puedan percibir anticipadamente ayudas PAC y FEADER por valor de 600 millones, el máximo que autoriza la Unión Europeo.
Asaja pide 200 millones en ayudas
Donaciano Dujo, presidente de Asaja Castilla y León, a la salida del Consejo Agrario calificó de totalmente insuficiente el montante de ayudas anunciado por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, a la vez que denunció que excluye a buena parte de las explotaciones más perjudicadas por la sequía. La cifra de 100 M queda muy lejos del mínimo de doscientos millones que reclamaba el sector para que, junto a las ayudas del Ministerio de Agricultura y de la Unión Europea, aporte al menos oxígeno a un campo devastado, que acumula pérdidas por valor de cerca de 2.000 millones de euros.
Según ha explicado Dujo, el consejero Gerardo Dueñas ha apuntado que se dedicarán sesenta millones a sufragar el 30% de la franquicia del seguro agrario, y otros cuarenta millones a préstamos bonificados.
Asaja reclama una ayuda directa para todos los agricultores y ganaderos profesionales, tengan o no seguro, “porque si se vincula exclusivamente al seguro muchos no podrán beneficiarse, especialmente en las provincias del sur de la Comunidad, donde la sequía ha sido aún más severa, que son las que tienen un aseguramiento más bajo, porque las condiciones y rendimientos hacen que no sea asequible”.
Respecto al apoyo a los préstamos y las condiciones propuestas por la Consejería -una cuantía máxima cubierta de 60.000 euros, un año de carencia y cuatro máximo de amortización-, Dujo afirmó que “se aproximan más a las necesidades del sector, pero deberían ser dos años de carencia y no sólo uno, y por supuesto al 0% de interés, porque el sector está bajo mínimos tras varias campañas malas”.
Otro punto reivindicado por las organizaciones en el Consejo Agrario es que las tasas agrarias y ganaderas se reduzcan al máximo permitido, el 95%, tanto en este ejercicio de 2023, como en los de 2024 y 2025. Respecto a la flexibilización de la PAC, igualmente se ha reclamado que sea amplia y además se extienda a años sucesivos.
Donaciano Dujo ha pedido que todas estas medidas estén aprobadas, financiadas y en marcha antes del 15 de septiembre, para que los agricultores puedan iniciar la nueva campaña con normalidad, lo que además corresponde a la propia declaración de urgencia de la administración regional, para la adopción de medidas de apoyo al sector agrario, dirigidas a dotar de liquidez a las explotaciones de modo que permitan paliar los efectos negativos de la sequía y las consecuencias derivadas de la guerra en Ucrania.
UCCL pide 25.ooo euros de ayuda directa por explotación
Jesús Manuel González Palacín, responsable de UCCL, tras el Consejo Agrario de Castilla y León también ha calificado las ayudas anunciadas como “totalmente insuficientes, poco imaginativas y tardías. Son un mero parche y generan agravios comparativos entre agricultores y entre zonas. Para este anuncio no hacia falta esperar tanto. Queremos ayudas directas para los agricultores a título principal(ATPs) de 25.000€ por explotación”.
Según UCCL, el instrumento financiero propio de la Comunidad Autónoma, efectivamente puede servir para dotar de liquidez a aquellos agricultores y ganaderos con una explotación media, que enfrentarán en septiembre una campaña muy difícil, pero mucho nos tememos que, precisamente para los que más lo necesiten, esos préstamos no llegarán. La exigencia de un seguro agrario, como reiteradamente venimos denunciando, no debería incluirse como requisito, ya que en numerosas zonas de nuestra Comunidad no se suscriben seguros porque no están adaptados ni a las producciones ni a los precios.
La previsión de ayudas directas de 42 millones para complementar las indemnizaciones de Agroseguro en un 27% para los ATPs, para la organización agraria son “un buen capote pero que sólo cubre a una pequeña parte de agricultores, quedan fuera todas las pólizas que no incluyen sequía, y todos los que no hayan suscrito seguro. No compartimos que las ayudas vayan vinculadas a los seguros, cuando en amplias zonas, éstos no son atractivos”. “Los ATPs -prosiguen- deben recibir ayudas directas que compensen, al menos en una parte, las pérdidas que esta catastrófica campaña agrícola va a traer consigo. O apoyamos a nuestro sector primario, o toda la cadena agroalimentaria va a verse afectada y las consecuencias serán inasumibles. Es tiempo de tomar decisiones políticas valientes que pongan en valor el sector estratégico que somos”.
Por lo que se refiere al tema de Sanidad Animal, la Unión de Campesinos de Castilla y León, mantiene la misma propuesta desde hace más de 15 años, es que si el programa nacional que se aplica actualmente para la erradicación de tuberculosis bovina, no ha dado los resultados esperados en más de 30 años, habrá que modificarlo. UCCL apuesta por la investigación científica, que debe culminar en el desarrollo de una vacuna, que sería el principal método de erradicación de la enfermedad, y que dados los avances actuales, podría perfectamente desarrollarse si se invirtiera en ello.