El consejo de futuros de la Asociación de Fabricantes de Equipos (AEM) ha elaborado un informe en el que, analizando sus datos, identifica las 13 tendencias que esperan que tengan un gran impacto en el sector agrícola y cómo se producirán los alimentos en el futuro, según recoge WorldGrain. Curt Blades, vicepresidente senior de sectores industriales y liderazgo de productos de AEM, compartió recientemente estas tendencias:
- Producir más con menos impacto ambiental
“Se espera que la población crezca en 2,2 millones de personas para 2050, pero al mismo tiempo, hay una creciente presión para reducir nuestro impacto ambiental”, dijo Blades. A modo de solución, señaló el avance de la genética y la agricultura de precisión como formas clave de expandir la producción sin aumentar la carga ambiental.
- Optimización del uso del agua
“Tenemos un problema de agua en el mundo”, dijo Blades, y agregó con respecto a la agricultura que “tenemos algo de trabajo por hacer en cómo monitorizamos el agua y cómo regamos”.
- Aumento de la demanda mundial de proteínas
Si bien las discusiones sobre la carne cultivada en laboratorio y los productos de origen vegetal han ganado enteros en el mercado, Curt Blades dijo que no había indicios de que la demanda de proteína animal vaya a disminuir, de hecho, proyectó que se duplicaría para 2050. Reconoció que otros productos continuarán desempeñando un papel importante en la demanda de proteínas, pero que “se espera que la proteína animal continúe en alza en el futuro previsible”.
- Cadena de suministro de alimentos más corta
“Simplemente tiene mucho más sentido criar su lechuga cerca de donde la está consumiendo”, manifestó Blades, recordando cómo las iniciativas de agricultura vertical y los sistemas de cultivo en invernadero han cambiado fundamentalmente el panorama agrícola, especialmente para las verduras de hoja verde.
- Cambios geográficos en la producción
Por diferentes razones, tanto por los avances genéticos como por los cambios climáticos, se ha permitido que los cultivos crezcan en lugares donde antes no podían crecer, y los cambios están abriendo posibilidades para que los agricultores se diversifiquen. “Es una realidad que el Cinturón del Maíz se está moviendo cada vez más al norte, y la industria de granos necesita prepararse para este cambio geográfico en la producción de cultivos”, aseguró Blades.
- La trazabilidad avanzada de los alimentos ayuda a mantener la confianza del consumidor
“Si hablas con alguien que está cerca de los consumidores, están exigiendo trazabilidad y están votando con sus billeteras”, afirmó Blades. Según el directivo de AEM, uno de los principales propósitos de la trazabilidad es mejorar la confianza del consumidor, que se ha visto empañada en el pasado por las preocupaciones sobre la seguridad alimentaria.
- Los agricultores se adaptan en respuesta a la regulación de emisiones
Blades admitió que hay mucha presión dentro de la industria agrícola para reducir su huella de carbono, lo que conduce a inversiones específicas en equipos y actualizaciones de vehículos a alternativas más sostenibles.
- Los esfuerzos para descarbonizar crean economías secundarias
Blades dijo que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) está buscando activamente oportunidades para establecer múltiples flujos de ingresos en operaciones agrícolas singulares, al apoyar el desarrollo de industrias secundarias, especialmente para los mercados de carbono donde los agricultores podrían generar y vender créditos de carbono a compradores del sector privado. “No sabemos cómo va a terminar, pero ciertamente sabemos que habrá industrias secundarias a la industria de granos que tendrán un gran impacto en lo que está sucediendo en nuestro mundo hoy, y solo tenemos que estar preparados para ello”, dijo.
- La brecha digital se reduce
“Toda la esperanza que tenemos en la agricultura de precisión se basa en la conectividad constante a través de internet”, admitió Blades. Hay que pensar en el impacto que los teléfonos inteligentes han tenido en la vida de las personas, pero muchos agricultores no pueden capitalizar esta tecnología innovadora porque la conectividad no ha estado o no está disponible. Es increíble lo que va a salir de la conexión a la nube, dijo.
- La inteligencia artificial (IA) permite la agricultura basada en el conocimiento
Blades dijo que la IA estaba haciendo avances significativos y se espera que influya en la industria agrícola, tanto desde el punto de vista de la productividad como de la sostenibilidad. Por ejemplo, en el análisis de la situación de los cultivos en tiempo real, en los sistemas de predicción de mantenimiento o en los robots de cosecha automática.
- Los recursos se vierten en ciberseguridad
“Si aún no ha sido víctima de un ataque de ciberseguridad, bueno, entonces lo va a ser, por lo que debe prepararse para ello”, dijo Blades, alentando a reforzar la seguridad cibernética tanto como sea posible. El cumplimiento de los estándares de seguridad será cada vez más necesario conforme las operaciones agrícolas hacen la transición a plataformas digitales.
- Los modelos de propiedad agrícola cambian
Por primera vez en generaciones, agricultores jubilados no pudieron traspasar con éxito sus explotaciones a las generaciones posteriores, reclamar la propiedad, y personas ajenas a la agricultura pueden invertir y producir en la tierra.
- Surgen nuevos modelos de negocio
Los grupos de inversión o corporaciones con una vinculación previa limitada o nula con la agricultura han comenzado a invertir en el sector agrario a un ritmo acelerado y, probablemente, influirán y cambiarán los sistemas actuales. “En algún momento eso va a cambiar todo a lo que estamos acostumbrados dentro de esta industria, y van a surgir nuevos modelos de negocio, y no sé si eso es positivo o negativo, pero ciertamente es algo interesante a lo que debemos prestar atención”, concluyó Curt Blades.