Variedades de maíz y estrategias de riego para una menor presencia de micotoxinas

El proyecto piloto del INTIA pretende demostrar la eficacia de los riegos de menor frecuencia

La sociedad pública INTIA está desarrollando un proyecto piloto para identificar las variedades de maíz y las estrategias de riego que ayudarían a reducir la presencia de micotoxinas en este tipo de cultivo.

El proyecto analiza así los factores que influyen en la acumulación de estas micotoxinas, como el factor varietal y ciertas técnicas agrícolas empleadas (rotación de cultivos, tipo de laboreo, fechas de siembra y cosecha, etc.), entre las que destaca el correcto manejo del riego.

Este proyecto servirá para responder a una necesidad que se considera fundamental para el sector: determinar la distinta sensibilidad de las variedades de maíz a las fusariosis que afectan a la mazorca, provocadas por fusarium graminearum y fusarium moniliforme. Además, permitirá establecer los manejos agronómicos y la estrategia de riego más adecuada para reducir este riesgo y, a la vez, permitir un uso más eficiente del agua.

Las micotoxinas son metabolitos fúngicos tóxicos secundarios, producidos por hongos pudiendo resultar perjudiciales para el ser humano o los animales. Las micotoxinas se pueden producir tanto en el campo como durante un almacenamiento inadecuado. La presencia de micotoxinas en campo varía de una campaña a otra estando relacionada su presencia por la climatología, pero existen ciertos factores influyentes que serán objeto de estudio en este proyecto.

Presentación de resultados

En el marco de este proyecto, José Miguel Bozal, técnico de experimentación de INTIA, presentó los resultados de la experimentación de la campaña de maíz 2022 y las recomendaciones para el año 2023.

Con los resultados de esta primera campaña de maíz de 2022, se ha evaluado la sensibilidad a fusarium graminearum y moniliforme de 30 variedades, y la influencia del ciclo de la variedad. Además, se ha analizado el contenido de micotoxinas en el momento de cosecha y en dos momentos previos para medir el efecto de la fecha de cosecha y la acumulación de micotoxinas durante el otoño. Por último, se ha evaluado también el efecto de las distintas estrategias de riego planteadas sobre el contenido de micotoxinas. 

Con los resultados de la campaña de 2023 de este proyecto que finalizará en diciembre, se espera conseguir una mejora de la eficiencia del uso de agua en el riego en el cultivo del maíz, así como una reducción y una mejor detección de la presencia de micotoxinas.

El proyecto piloto

El proyecto plantea una serie de ensayos en 3 unidades de riego pertenecientes a la sección de cultivo en común de la Cooperativa de Artajona que presentaron diferentes niveles de incidencia de micotoxinas en anteriores campañas. Con esta variabilidad se pretende determinar si el factor zonal tiene influencia en la presencia de micotoxinas, además del factor varietal y del manejo eficiente del riego.

Lo que se pretende demostrar al sector agrícola con este proyecto es la importancia que tiene una correcta gestión y manejo del agua del riego, lo que permitirá un ahorro de agua y una reducción del riesgo de contaminación por micotoxinas en maíz. 

La innovación principal viene determinada por la estrategia de riego propuesta, en la que se va a demostrar cómo riegos de menor frecuencia (la práctica habitual en la zona son riegos diarios) pueden suponer un uso más eficiente del agua en la agricultura además de reducir el riesgo de micotoxinas. 

Para poder realizar esta demostración el piloto se basa en los avances de la agricultura de precisión:

  • Herramienta de ayuda a la decisión de riego de AGROasesor. recomendaciones de riego basadas en balances hídricos en tiempo real.
  • Monitorización del contenido de humedad de suelo y determinación del momento de riego y momento de corte en función de la medida de las sondas de humedad
  • Programación del riego a través del telecontrol. 

Todas estas herramientas innovadoras junto con la estrategia de riego propuesta van a permitir conocer en tiempo real las condiciones del cultivo y poder mejorar la toma de decisiones. Así mismo, el sector agrícola tendrá la oportunidad de mejorar los índices de rendimiento de sus explotaciones, y les ayudará a cumplir con las normativas vigentes sobre los límites máximos permitidos de micotoxinas en alimentos y piensos.  

El proyecto llamado ‘Influencia del factor varietal y la eficiencia del riego en el contenido de micotoxinas en maíz’, comenzó en mayo de 2022 finalizará en diciembre de 2023. Participan INTIA como entidad coordinadora y la Cooperativa agraria de Artajona.

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